DONNA Y SU GRAVE
PROBLEMA DIGESTIVO
Hoy Donna, una preciosa cachorra
de lobo checo, puede descansar junto a sus hermanas adoptivas, gracias a que ha
salvado la vida después de haber sido intervenida por una obstrucción
intestinal de urgencia, en la clínica.
Donna empezó a encontrase mal y
fue dejando de comer poco a poco, esto en un cachorro de raza grande es
bastante inusual y debe hacer que sospechéis algo raro, sobre todo si dura más
de uno o dos días. También tuvo vómitos aislados y fue entristeciendo. Una
noche llegó al punto de preocupar tanto a sus propietarios que llamaron al
teléfono de urgencias de la clínica.
Cuando llegó a la clínica
presentaba palidez de mucosas y dolor abdominal, esto junto con lo que le
contaron sobre el extraño comportamiento de Donna en los últimos días, hizo
sospechar a Jose, el veterinario que los atendía, de algún problema digestivo. El
diagnóstico de problemas digestivos en animales siempre es un reto, pero
todavía más si se sospecha de una obstrucción intestinal, que tiene una clínica
inespecífica , varias causas y además debe confirmarse con rapidez ya que necesita una intervención quirúrgica sin mucha
demora. Tras realizar analítica, placas de rayos X y ecografía, sobre todo con
esta última que da una imagen
característica, se confirmó que Donna sufría una intususcepción yeyuno-yeyunal,
que le estaba provocando una obstrucción intestinal.
Las intususcepciones siempre que
las explicamos a los propietarios nos suponen ver su cara de extrañeza, por lo
que hemos realizado un vídeo para que resulte más gráfico. En cualquier caso
una manera muy sencilla y algo simple de describirlas es que un trozo de intestino
engulle a la parte que lo sigue.
Los factores que provocan esto son varios, frecuentemente
se asocia a la presencia de diversas enfermedades intestinales que cursan con
enteritis ya sean parasitarias, víricas (parvovirus o moquillo) o bacterianas,
neoplasias intestinales, cuerpos extraños, cambios bruscos de alimentación o
cualquier situación que pudiera producir una disfunción de la motilidad normal
del segmento intestinal. Además parece haber una mayor incidencia en cachorros
menores de un año y de razas grandes.
Una vez tuvimos el diagnóstico,
el tratamiento en esta patología es siempre quirúrgico, por lo que tras
rehidratar a Donna durante varias horas se programó la cirugía de urgencia. Un
cachorro menor de 4 meses, como es el caso de Donna presenta un mayor riesgo
anestésico, pero sus dueños aconsejados por nosotros y ante la gravedad de
Donna tuvieron la determinación de que la interviniéramos, y gracias a eso hoy
Donna corre por su casa haciendo trastadas.
La cirugía de una intususcepción
varía desde una simple resolución del problema, es decir, quitar el pequeño o
gran lío que se haya provocado, cerrar y listo o tener que eliminar un trozo de
intestino, enterectomía, debido a que haya pasado demasiado tiempo invaginado.
Una vez que el trozo intestinal se dobla sobre sí mismo, el riego sanguíneo no
llega de la misma manera, por lo que se puede producir muerte del tejido
intestinal, lo que lo hace inservible para el animal y va a ser perjudicial si
se deja.
Donna en su caso tenía una buena
porción del intestino bastante deteriorada, por lo que hubo que resecarle 14
centímetros de intestino y suturar los dos extremos que estaban sanos. Una vez
recuperada de la anestesia y tras dos días de hospitalización a base de
alimentación especial, pudimos darle el alta y sus dueños vuelven a disfrutar
con ella.